jueves, 5 de junio de 2008

taller avanzado para ejercitar la mente

Trabajo de grado = ejercicio, eso lo tendré en primer plano craneal pa no desesperar!!

Y después de tantas palabras tan disímiles, me quedó una extraña sensación de cansancio mental. Me dí cuenta que efectivamente queremos resolver grandes cuestionamientos (que quizás nos lleven toda una vida trabajar) en dos meses de existencia. Hay tantas tantas ganas por hacer y expresar una cantidad de cosas reprimidas en cada cabeza, que el camino que veniamos andando se nos ha ensanchado al punto de que hemos cogido tal vez por un callejón sin salida.

Pensar un taller como espacio de reunión de individuos y de producción de ideas impresas en latinoamérica y todo lo que la situación geográfica, social, política, ecológica, histórica, estética, etc implica en nosotras dos y en nuestra noción del mismo arte, pareciera no reflejarse aún en las imágenes que hemos producido.
Estuve pensando que sí siento que hemos dejado de "hablar" nosotras; que hace falta algo - un no sé qué- para que nuestros propios gritos se escuchen en cada imagen. La idea de la apropiación me gusta, pero algo en el proceso no nos está funcionando como pasó por ejemplo con los trabajos de Torres-García. Creo que en esa serie se ve nuestra mano, nuestro sentir y pensar de una manera muy inteligente y bien ejecutada, el disfrute de hacer cada impreso...

No sé porqué, no reconozco esos mismos atributos en las otras imágenes que hemos dejado como pruebas (tal vez por eso...porque mucho lo hemos dejado en pruebas y le hemos dado mucha larga a decisiones en cuanto a imagen).

Me quedaron muchos miedos en cuanto al manejo del espacio como tal, pero la idea me encanta y me entusiasma muchísimo poder cerrar éste ciclo con algo que aunque podría entenderse como un ejercicio absolutamente críptico (como dijo Rosario), da para que (si damos en el clavo) reúnamos todo eso que venimos investigando y pensando y que no se quede simplemente en un ejercicio que sólo un estudiante/maestro de artes de la Universidad Nacional de Colombia, pueda leer.
Despúes de pensar en todo lo que nos dijeron los maestros, de llorar sola un rato y de sentir tanta deseperación como hace mucho tiempo no la sentía, pienso que lo más prudente y sano es concentrarnos en ésta "pequeña" (jajajaja.....pequeña.....aiiiii virgen del agarradero!) reflexión [pensar un taller como espacio - no necesariamente físico- de reunión de individuos y de producción de ideas impresas en latinoamérica y todo lo que la situación geográfica, social, política, ecológica, histórica, estética, temporal, etc implica en nosotras dos (y en nuestro aquí y ahora) y en nuestra noción del mismo arte] que fue de donde nació todo ésto del TALLER MENTAL DE GRÁFICA y traducirlo en nuestras propias imágenes para intervenir el espacio.
Ahora bien, lo que sí creo es que no nos podemos dar el lujo de darnóslas de "conceptuales" porque nunca le hemos jalao bien a ese cuento y porque -personalmente- no me convence mucho en éste punto. Entonces tenemos que crear una imagen total del taller que haga que se lea como un todo y no como un montón de cosas puestas ahí, como expuestas. (Bueno, igual tenemos que hablar bien sobre todo ésto...sólo son percepciones...)

Pienso también que el texto que hemos venido pensando y trabajando es muy consecuente con todo el resto, y ese sentir me alivia bastante. Porque me parece que los diálogos que hemos entablado entre nosotras y con otras personas son precisamente el sustento "teórico" por así decirlo, de una reflexión sincera sin mayores pretensiones de lo que puede ser pensar un hacer dentro de un contexto tan difícil y diverso como el latinoamericano.

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